jueves, 25 de septiembre de 2008

Quiero tomar café en la Andres Bello.....¡¡sin morirme en el intento!!

Pasé cerca del nuevo centro comercial Sambil en La Candelaria, y cada vez que paso siento que se me revuelve el estomago ¿es que nadie ha notado esa monstruosidad de edificio atravesado en todo el medio?¿no se dan cuenta que la calle que pasa al frente tiene un solo canal?. Ya de por sí la zona es un caos entre motorizados comiéndose la flecha, carros que dan la vuelta bajo el elevado de la Urdaneta, calles angostas, libreros bajo puente, gente caminando principalmente hacia sus lugares de trabajo, semáforos, etc.

En un articulo que salió hace tiempo en el periódico, los "señores" de la constructora Sambil explicaban que iban a aumentar a 5 canales esa calle ¿y de qué carajo sirve si el resto de las calles y avenidas se quedan del mismo tamaño?

Yo tengo una teoría: Todos, y principalmente los que vivimos en ciudades necesitamos lugares de esparcimiento, a la gente le agrada caminar, basta con visitar cualquier otra ciudad del mundo para darse cuenta de que en todas partes la gente hace lo mismo: pasea, se come un helado, se sienta en un banco y mira y se deja mirar y así se distrae de las preocupaciones del día a día.

Los que vivimos en Caracas no somos diferentes, solo que al no tener espacios abiertos para el esparcimiento nos volcamos a los centros comerciales, sin darnos cuenta de que nos han quitado el derecho a disfrutar de una ciudad digna, amable, segura y hecha para la GENTE. Si no véase lo que pasa con el pobre Bulevar de Sabana Grande: apenas sacaron a los buhoneros la gente retomó su espacio ¡a las 5 de la tarde casi ni se puede caminar! a pesar de los malos olores, los locos, las tiendas patética con su reggeton a todo volumen y la inseguridad.

Aquí pasa el domingo la gente en Buenos Aires (ojo no es un parque, es una plaza cualquiera)


Y aquí vamos a pasar nuestros domingos la mayoría de los Caraqueños


Y lo mas triste es que tenemos que conformarnos con caminar en círculos como animales encerrados, en un centro comercial de 5 ó 6 pisos de alto, con pasillos estrechos, con unos pocos banquitos para obligar a la gente a estar parada recorriendo las tiendas y con tan solo una (a lo mucho dos) puertas de salida. Yo lo único que espero es no encontrarme en uno de esos lugares el día que se produzca un incendio. ¿Es que ni para hacer centros comerciales somos buenos?

Quiero una ciudad hecha para mi(nuestro) disfrute, y quiero que sea ESTA y no otra ciudad del mundo. No quiero mudarme a París, ni a Buenos Aires para tomarme un café, me lo quiero tomar en la Av. Andrés Bello cada vez que me provoque sin morirme al mes de eficema pulmonar o atracada por un malandro. Y es que como dice Juan: "La gente existe" ¡coño!

lunes, 22 de septiembre de 2008

Cámara estenopeica no solo para niños

Un amigo nos comentó que en El Tijerazo estaban vendiendo una cámara estenopeica de juguete.

Una cámara estenopeica (también conocida como "pinhole") no es más que el origen de todas las cámaras fotográficas. Consiste en una caja completamente oscura que posee un pequeño orificio en una de sus caras, en la cara opuesta se coloca algún material sensible a la luz (puede ser película fotográfica de cualquier tipo o incluso papel fotográfico), el orificio permanecerá tapado hasta el momento de tomar la foto ¿que por cuanto tiempo se debe dejar el orificio destapado? pues no se sabe, es un proceso completamente empírico que cada quien deberá probar hasta conseguir el adecuado, luego tendrá que revelarse el material fotosensible en algún laboratorio ¿Simple, no? no se requieren cámaras costosas ni lentes complicados, una lata de leche, una caja de cartón forrada con tirro, un tubo plástico donde vienen los mismos rollos de película, casi cualquier cosa sirve para hacer una cámara de este tipo.




Y es que en medio de tanta tecnología, procesamiento de imagenes, lentes costosos con estabilizadores de imagen, etc., existe toda una corriente en el mundo fotográfico que intenta mostrar la esencia misma de lo que la fotografía significa.

Una buena imagen no siempre tiene que ver con la técnica, para mi tiene más que ver con lo que nos hace sentir cuando la observamos, es aquella que permanece en nuestra memoria aunque no sepamos bien por qué, esa que deseamos colgar en nuestra pared o poner como papel tápiz de nuestra computadora. La cámara en si no es más que una herramienta, quien realmente hace la foto es la persona que está detrás y es por eso que me molesto cuando me dicen algo como "esa foto te quedó vergataria ¡¡es que tu cámara es arrechisima!!" y ya no sé si dar las gracias por el cumplido o seguir explicando que no se trata solo de la bendita cámara ni de los megapixels que tenga.

En fin, que ya vamos por nuestra segunda estenopeica -la primera me la trajeron de china y estoy segura que no la hay por estos lares- y esta era una excelente oportunidad para hacerse con otra. Lo mejor de todo es que no te la va a robar ningún motorizado (como ya me ocurrió pero eso es tema de otro post) y si te la roba no importa tanto porque solo cuesta 44 Bolivariños de los fuertes.


Aquí, aquí y aquí dejo algunas imagenes tomadas del "pinhole day" (sip, existe un día al año en que todo el que quiera toma una foto con su estenopeica para luego subirla a un servidor web)

Un regalo ideal para esos niños curiosos amantes de armar cosas (la cámara viene desarmada) y para todos los que se quieran acercar a la fotografía experimental sin comprometer su presupuesto, como único requisito solo se precisa ser mayor de 8 años, cosa fácil de cumplir para cualquiera que se encuentre leyendo esto.