sábado, 30 de julio de 2011

Libelulas camioneteras

Lo bonito de la fotografía es que nos permite crear algo sublime a partir de algo que a primera vista puede hacernos sentir deprimidos o molestos, como las luces de los barrios más poblados que no dejan de recordarme que la miseria y la pobreza no han dejado de crecer, o las luces multicolores de las camioneticas que circulan frente a mi casa haciendo un ruido ensordecedor BrrrrrRRRRRR con el reggaeton a todo volumen y rociando al aire aquel smog negro y espeso, o las luces de las motos que pasan a toda velocidad saltándose los semáforos, montándose en las aceras y comiéndose la flecha o aquellas de los carros que hacen cola en la avenida llenos de gente triste y frustrada que no tiene posibilidad de llegar un solo día de sus vidas temprano a sus casas porque deben soportar 2 y 3 horas de cola para salir de Caracas.

De pronto toda la polución, el ruido, el humo y el desespero se convierten en puntos de luz, son como luciérnagas voladoras que aletean alegres en un noche calma y fresca.

Todo lo malo desaparece me pierdo en sus colores, sus siluetas y el rastro que dejan al pasar.

y ya no escucho nada

Me deleitos 5 minutos solo para volver a la realidad y descubrir que la fotografía es toda magia e ilusión, y eso me encanta.











¿qué cómo hacer para que las libélulas vuelen frente a tu ventana? ya lo explicaré en un próximo post.

1 comentario:

Cuentos para pasar el rato dijo...

Si ya era fan del gato goloso, ahora me haré fan de este también :D