Y es que a veces, cuando la inspiración se nos va y sentimos como la ciudad nos abruma con tanto ruido, basura, caos y desorden, vale la pena plantearse un proyecto fotográfico partiendo de una pregunta hipotética (aunque sé que muchos se la están planteando de manera real): "si tuviera que abandonar mi país/ mi ciudad/mi casa ¿qué extrañaría de ella?" aquí algunas de mis posibles respuestas:
las señales de transito que se descascaran y mudan la piel
el verde de las hojas atravesado por la luz del sol
encontrarse con la calma de La Estancia en medio de la Francisco de Miranda
los colores chillones del Metro
los mosaicos olvidados en las fachadas de los edificios mas viejos
los semaforos intelegentes y los edificios nuevos que parecen viejos
la gente solitaria que camina con paso seguro
las casas viejas de Chacao que dejan asomar de qué cosa están hechas
la gente conversadora que usa los bancos para sentarse
los helados Efe
los graffitis bien hechos y los que posan disimulando
los trapos de colores colgando en los tendederos
los edificios modernos y el mural de la Libertador
la gente que trabaja aun cuando debería estar descanzando
los asquerositos con sus infinitas salsas
los cepillados de tamarindo con leche condensada
los pisos de granito
las tienditas hermosas escondidas en cualquier calle
Los Palos Grandes
el Avila al caer la noche pintandose de azul
Es fácil saber porqué odiamos a nuestra ciudad, por el contrario es más difícil definir porqué la queremos. Y tu ¿qué extrañarías de tu ciudad?
3 comentarios:
WAAAAAAOOOOOO!
Si no hubiese estado en el recorrido, no lo hubiese creído.
Si, tienes razón, hay que aprender a mirar para disfrutar de esos detalles que están por todas partes, es como descubrir tesoros, como buscar el detalle que hace la diferencia.
Están geniales las fotos y el proyecto.
Salir con ustedes fue muy provechoso y eso de imaginarme que estaba "turisteando" fue estupendo, porque me ayudó a enfocarme en esos detalles, tesoros.
Fue estupendo... que se repita! :)
Si profe antes de leer tu comentario te vi en el reflejo de la vitrina con una blusa blanca, un pantalón, caqui, tu bolso de medio lado y tu característica sonrisa. El tener ojos afinado te permite disfrutar de las cosas cotidianas que para la vista del otro pasan desapercibidos.
yo extrañaría esa mezcla de inseguridad con alegría de vivir en Caracas, esa luz y ese Avila imponente esa ciudad posible, de caminar y tomarse la vida con calma, que tanto nos cuesta en el barullo de la vida agitada, los domingos de calles solitarias y silenciosas, el cafè y el pan de ciertas panaderias, yo amoa a Caracas.
Publicar un comentario