sábado, 14 de diciembre de 2013

Mis favoritas del sábado: gatos

Desde la ventana de nuestro baño logramos ver al gato de los vecinos del edificio del al lado escaparse por el balcón de su casa y saltar al borde de la cornisa que separa un apartamento de otro, me maravillo (y a la vez me horrorizo) al verlo caminar a una altura de 15 metros con aquella calma que solo puede sentir un animal como el ese. Se pasea felíz hasta el otro balcón o permanece sentado muy tranquilo en el bordecito más descubierto. Mi propio gato Gandalf gusta escaparse por la puerta principal y caminar tranquilazo por una viga que pende a la misma altura. Cuando eso ocurre siento que me voy a desmayar mientras él me mira con cara de gozo al conocer mi sufrimiento.

Los gatos no conocen el vértigo, no sienten ningún temor de caer al vacío y les importa un pepino lo que sus dueños puedan pensar al respecto. Por eso mis favoritas del sábado esta dedicado a esos animales independientes, seguros de ellos mismos y con una autoestima que en ocasiones envidio.




1. Cat - 09Sep12, Xilokeratidi (Greece), 2. Cat in Santorini, 3. Giant monster cat, 4. Cat, window and tree, 5. Ephesus cat, 6. Gato huyendo, 7. Smoking, 8. gandalf la fiera, 9. Gandalf cazando culebras de peluche

domingo, 29 de septiembre de 2013

El mega hueco de la Fco. de Miranda

Ayer estuvimos paseando a pie por Chacao, llegamos como todo el mundo al mega hueco de la Avenida Francisco de Miranda, la gente se detiene, opina, toma fotos y hasta se entretiene haciendo suyo un espacio que de lo contrario estaría ocupado por el tráfico automotor. Toda una atracción turística. Caracas es rara.




Un tubo negro gigante como un mounstruo atraviesa la avenida de parte a parte



Otras cosas emergen del piso y se entierran un tanto más allá




La gente se acerca hasta donde puede y hasta posan para la foto ;)


 Y otros simplemente tratan de aprovechar un espacio que de otro modo sería solo carros, humo y cornetas. ¡Bien por ellos!

sábado, 31 de agosto de 2013

Nueva sesión de fotos

En estos días tuve oportunidad de fotografiar a unos amigos que están esperando a su 2do. bebé. Parece mentira que en parte, gracias a ellos, ahora hago lo que hago (es decir, tomar fotos). La primera sesión que hicimos para su primer bebé fue hace 4 años y nos tomamos toooodo el día para hacerla, terminamos todos medio muertos de cansancio, en especial la pobre Yesi. que era precisamente la que tenía que cargar con la barrigota y parecer feliz y contenta de la vida, natural y fresca en cada una de las 900 fotos que le tomé.


No cabe duda que tomar fotos en espacios abiertos y con luz natural me gusta muchísimo más que hacerlo en el estudio, me permite registrar no solo a la madre sino a su entorno y pienso que eso también es importante como legado para los hijos: ¿cómo se vestía la gente?¿qué zapatos se usaban?¿cómo era la ciudad donde habitaban mis padres? son preguntas que espero algún día se hagan esos bebes una vez crecidos; al menos yo me las hago a diario, quizás porque en mi caso prácticamente no existe ninguna foto de mi infancia. Yo pasé directamente de estar sentada en un coche, sin pelo y sin dientes a mi primera comunión sonriente y tumusua. Lo que ocurrió en el medio se perdió irremediablemente y no dejo de lamentar que no quede registro alguno de lo que fui y de lo que fue mi familia, mi casa y mi entorno.






Y aunque pongo mucho énfasis para que mis fotos salgan coloridas y alegres, creo que el blanco y negro se presta mejor para señalar mi punto, hay algo atemporal en la fotografía en blanco y negro y siempre nos deja con mas preguntas, es un registro fidedigno y sin embargo falta información y eso precisamente la hace más interesante.






Espero que a mis amigos les gusten estas fotos tanto como a mi, que impriman una que otra y que puedan mostrárselas a sus hijos en 15, 20 o 30 años. Y que puedan burlarse, asombrarse o enorgullecerse por la apariencia que hoy poseen.

sábado, 27 de julio de 2013

Como carrito de heladero, así vamos

Parece mentira: ya estamos dejando atrás el mes de julio, se nos ha ido más de medio año y estoy segura que en un pestañeo ya estaremos montando el arbolito (de plástico seguramente) despidiendo a este año pavoso con la esperanza de que el próximo sea mejor aunque nadie se lo crea.

Y en medio de esta inflación descomunal, mientras utilizamos todo nuestro tiempo libre en procurarnos lo "esencial" para vivir (como azúcar, café, mantequilla y papel toilet) rogando porque ningún familiar se enferme y estirando la quincena a niveles inimaginables, nos hemos concentrado en hacer de esta casa un hogar y de tachar algunas de las cosas que aparecen en La Lista (así en mayúscula y en negrita).

La Lista es una cosa monstruosa creada por nosotros mismos donde anotamos todos los pendientes de nuestra casa, en realidad es un compendio de diferentes listas creadas por categorías: sala, baño, techos, pisos, afueras, adentros, etc. Y como el papel lo aguanta todo y mi imaginación sigue siendo fértil, La Lista no ha hecho mas que crecer y crecer hasta convertirse en un verdadero fardo, pero lo malo no es que esta cosa crezca, sino que disminuye poco, o al menos no a la velocidad que yo quisiera; sin embargo,  resultó que se han terminado no uno, sino varios proyectos que habían estado en La Lista desde hace al menos seis meses.

 El primero fue el de la puerta de nuestro baño, empeñada en montar un herraje que aquí nunca he visto, terminé intercambiando correos con una empresa española, una china y una gringa, solo para descubrir que sus "representantes" en este país no tenían ni la más remota idea de lo que les estaba hablando mientras me miraban como si hablaran con la mismísima maestra de Charlie Brown.




Me enamoré de ese sistema con barra y ruedas de acero


El otro proyecto era el de terminar el lavandero, que se retrasó cuatro meses porque uno de los gabinetes llegó golpeado y hubo que pedirlo a fábrica nuevamente.


Así quedó el lavandero, mucho mas decente que como estaba


Y finalmente el closet de la escalera, que lo encargamos a un carpintero, muy buena gente el, que a pesar de su buen talante tardó seis meses en terminar el bendito mueblecito ¿alguien ha escuchado la expresión "promesa de carpintero"? pues así son.


Ahora tengo mi propio closet para artículos de fotografía, yum



Se siente bien terminar las cosas, sobre todo si se es procrastinador de oficio como nosotros, que preferimos sentarnos frente al PC o la tablet en vez de poner manos a la obra. Y así, poco a poco las cosas van saliendo como carrito de heladero: a campanazos y empujones.


Esta no es La Lista, es una lista de enfoque (que me ayuda a enfocarme en lo más importante).La Lista la llevo en mi cartera y me da pena mostrarla.

domingo, 24 de marzo de 2013

Love is in the Air

Este trabajo es de hace varios meses, se acercaron a mi un día para solicitar una sesión, yo les mostré algunas ideas que quería explorar hacía tiempo y de inmediato hicimos clic. Nos entendimos de inmediato hablamos de color, de dinamismo, de luz natural y cero acartonamiento. Gracias a su creatividad lo demás fue diversión, ambiente relajado y muchas risas; además, love is in the air y así ¿quien no trabaja a gusto?.