Con el tiempo he descubierto que poseo cierta fijación por detalles que al perecer nadie nota, para mi el diseño y la presentación de un producto tienen la misma importancia que el producto en sí. Esto me pasa con casi todas las cosas de uso diario (papeles, boligrafos, zapatos) pero cuando se trata de comida y en particular de repostería reconozco que a veces me paso de la raya, al punto de no ser capaz de comprar un libro de recetas si las fotos que aparecen él no logran hacerme agua la boca.
Sin ir muy lejos esta semana preparé rosquitas de anís y las llevé a la oficina (excelentes para acompañar con café o té) . Las coloqué en bolsitas transparentes y las envolví en papel dorado, pedí a Juan que me diseñara un logo y bueno, aquí está el resultado.
Alguien en la oficina me preguntó porque me molesté tanto en unas rosquitas, y yo conteste: "es que simplemente no pude evitarlo"
3 comentarios:
Pues a mí me encantan los detalles y las rosquitas, y cuando las hago para regalar, procuro siempre presentarlas de una forma atractiva, pues enriquecen el regalo. A tí tanto el detalle del dorado, como las rosquillas en sí, te quedaron preciosas, pero creo que en ésta ocasión, se te ha pasado un detalle muy importante... ¡la receta¡. Sería interesantísimo, qué ingredientes has utilizado para obtener esos resultados tan deliciosos que vemos en esas preciosas fotografías.
Si te interesa, yo tengo una receta de Rosquillas de Nata en mi blog, en el apartado "Galletas y Bollería".
Gracias por tu visita, y saludos.
excelente presentacion esos colores resaltan y animan al consumidor a probar estas delicias que has hecho.
Saludos y nos encantaria ver la receta.
olguis
Los detalles marcan la diferencia, hacen interesantes las cosas y facilitan los recuerdos.
Es la obseción más útil que he visto, no te la cures.
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